Las vías y los medios de comunicación para el transporte de
mercancías y de personas son elementos de primera importancia para el
desarrollo de una región, por lo que resulta conveniente conocer cómo
son y cómo han evolucionado en Sinaloa. En un apartado anterior vimos el
significado del mar en las comunicaciones del estado, ya por la
vinculación de sus comarcas, o bien por la conexión de Sinaloa con otros
estados mexicanos del litoral y con otros países. En este apartado
trataremos de otros medios de enlace que tienen o han tenido los
sinaloenses.
La geografía ha sido determinante para el desarrollo de las
comunicaciones terrestres en la jurisdicción sinaloense, que por siglos
han ido en dos direcciones: o bien a lo largo del territorio, desde
Nayarit hasta Sonora, a través de la planicie, o bien en rutas
transversales que corren del litoral a la sierra siguiendo los valles de
los ríos. En ambos casos, los obstáculos naturales han tenido mucha
importancia. Para las comunicaciones a lo largo del territorio, los
numerosos ríos presentan barreras al desplazamiento de los vehículos. En
otras épocas, los ríos crecidos eran atajaderos insuperables que
impedían los traslados durante semanas o meses. Los ríos se cruzaban por
vados, lo que hacía casi inutilizable la carreta y obligaba al uso de
recuas de mulas. Las rutas transversales por valles y cañadas y por las
profundas quebradas de la Sierra Madre Occidental fueron muy peligrosas,
aun para el paso de las mulas. Durante siglos, las comunicaciones
terrestres de Sinaloa seguían caminos de herradura y de recuas de mulas,
sin que esto detuviera a los esforzados arrieros, quienes iban y venían
por Sonora, Chihuahua, Durango, Nayarit, Jalisco y México.
Las comunicaciones terrestres expeditas durante todo el año son
cosa de este siglo. El primer medio de enlace por tierra fue el
Ferrocarril del Pacífico, que recorre Sinaloa de norte a sur y lo
comunica con Sonora y la frontera estadunidense, por el norte, y con
Nayarit y Jalisco por el sur. Pero la comunicación hacia el norte
comenzó apenas en 1910, y 10 años más tarde el ferrocarril pudo correr
hasta Guadalajara. Sólo existen dos ferrocarriles transversales: el que
va de Altata a Culiacán, inaugurado en 1884 como parte de un fracasado
proyecto de conectar Culiacán con Durango, y el Ferrocarril Chihuahua al
Pacífico, que va de Topolobampo a Ojinaga, iniciado en 1886 pero
concluido hasta 1961.
Las carreteras sinaloenses son aún más recientes. La Carretera
Internacional que recorre el estado de norte a sur es posterior a 1950,
si se considera la terminación de los puentes adecuados para el tráfico
de camiones pesados. La más moderna de las carreteras sinaloenses,
llamada la Costera, de 135 km de longitud, comunica a Culiacán con el
poblado de Las Brisas, en el municipio de Guasave, y se planea
prolongarla hasta Mazatlán. Las carreteras transversales son más bien
caminos asfaltados que comunican las ciudades de la planicie con las
comunidades serranas. A través de la sierra y hasta los estados vecinos
sólo existe el camino de Mazatlán a Durango, y una corta fracción de la
proyectada carretera de Badiraguato a Parral, en el estado de Chihuahua.
En cuanto a las comunicaciones aéreas, que son cada vez más
notables, Sinaloa cuenta con tres aeropuertos de gran magnitud en
Mazatlán, Culiacán y Los Mochis. Hay muchos aeropuertos para aeronaves
pequeñas en casi todos los principales puntos del estado. Las
comunicaciones aéreas son de mucha importancia para las comunidades más
aisladas de la serranía sinaloense.
esta muy bien este blog me parece muy interesant(8
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