En el sur del estado, donde hay más humedad que en otras partes del
territorio, la vegetación autóctona predominante es el bosque tropical,
con sauces, álamos, mezquites y caobas, aunque no faltan las cactáceas,
que se encuentran en toda la entidad. En la planicie del centro y norte
la vegetación autóctona predominante es la llamada "selva espinosa",
formada por matorrales, secos la mayor parte del año; cactáceas como la
biznaga, el nopal, el cardón, la choya y la pitahaya, y algunos árboles
de mediana altura como el mezquite, el guarnúchil, el macapul, la amapa y
el palo blanco. En la sierra hay bosques de coníferas y encinos, y en
esteros y albuferas del litoral se encuentran manglares. La flora de
Sinaloa se ha enriquecido con muchas variedades vegetales traídas de
todas las partes del mundo y que se han aclimatado en nuestro
territorio.
La fauna silvestre de Sinaloa, que en el presente está muy
deteriorada a causa de la explotación irracional, fue muy rica por la
variedad de especies y la abundancia de los individuos. Aún quedan
coyotes, gatos monteses, tigrillos, zorras, venados, armadillos,
conejos, liebres, ardillas, codornices, perdices, palomas, patos,
caimanes y víboras. En el litoral y en alta mar se encuentran el
tiburón, el marlín, el mero, el atún, el camarón, la curvina, el pargo,
el cangrejo, la caguama, la jaiba, el pelícano y la gaviota. La humedad y
el calor propician la abundancia de mosquitos, muy molestos y
peligrosos por ser transmisores de malaria y paludismo, y de otros
insectos como jejenes, alacranes, cucarachas y gran variedad de arañas.
Las vías y los medios de comunicación para el transporte de
mercancías y de personas son elementos de primera importancia para el
desarrollo de una región, por lo que resulta conveniente conocer cómo
son y cómo han evolucionado en Sinaloa. En un apartado anterior vimos el
significado del mar en las comunicaciones del estado, ya por la
vinculación de sus comarcas, o bien por la conexión de Sinaloa con otros
estados mexicanos del litoral y con otros países. En este apartado
trataremos de otros medios de enlace que tienen o han tenido los
sinaloenses.
La geografía ha sido determinante para el desarrollo de las
comunicaciones terrestres en la jurisdicción sinaloense, que por siglos
han ido en dos direcciones: o bien a lo largo del territorio, desde
Nayarit hasta Sonora, a través de la planicie, o bien en rutas
transversales que corren del litoral a la sierra siguiendo los valles de
los ríos. En ambos casos, los obstáculos naturales han tenido mucha
importancia. Para las comunicaciones a lo largo del territorio, los
numerosos ríos presentan barreras al desplazamiento de los vehículos. En
otras épocas, los ríos crecidos eran atajaderos insuperables que
impedían los traslados durante semanas o meses. Los ríos se cruzaban por
vados, lo que hacía casi inutilizable la carreta y obligaba al uso de
recuas de mulas. Las rutas transversales por valles y cañadas y por las
profundas quebradas de la Sierra Madre Occidental fueron muy peligrosas,
aun para el paso de las mulas. Durante siglos, las comunicaciones
terrestres de Sinaloa seguían caminos de herradura y de recuas de mulas,
sin que esto detuviera a los esforzados arrieros, quienes iban y venían
por Sonora, Chihuahua, Durango, Nayarit, Jalisco y México.
Las comunicaciones terrestres expeditas durante todo el año son
cosa de este siglo. El primer medio de enlace por tierra fue el
Ferrocarril del Pacífico, que recorre Sinaloa de norte a sur y lo
comunica con Sonora y la frontera estadunidense, por el norte, y con
Nayarit y Jalisco por el sur. Pero la comunicación hacia el norte
comenzó apenas en 1910, y 10 años más tarde el ferrocarril pudo correr
hasta Guadalajara. Sólo existen dos ferrocarriles transversales: el que
va de Altata a Culiacán, inaugurado en 1884 como parte de un fracasado
proyecto de conectar Culiacán con Durango, y el Ferrocarril Chihuahua al
Pacífico, que va de Topolobampo a Ojinaga, iniciado en 1886 pero
concluido hasta 1961.
Las carreteras sinaloenses son aún más recientes. La Carretera
Internacional que recorre el estado de norte a sur es posterior a 1950,
si se considera la terminación de los puentes adecuados para el tráfico
de camiones pesados. La más moderna de las carreteras sinaloenses,
llamada la Costera, de 135 km de longitud, comunica a Culiacán con el
poblado de Las Brisas, en el municipio de Guasave, y se planea
prolongarla hasta Mazatlán. Las carreteras transversales son más bien
caminos asfaltados que comunican las ciudades de la planicie con las
comunidades serranas. A través de la sierra y hasta los estados vecinos
sólo existe el camino de Mazatlán a Durango, y una corta fracción de la
proyectada carretera de Badiraguato a Parral, en el estado de Chihuahua.
En cuanto a las comunicaciones aéreas, que son cada vez más
notables, Sinaloa cuenta con tres aeropuertos de gran magnitud en
Mazatlán, Culiacán y Los Mochis. Hay muchos aeropuertos para aeronaves
pequeñas en casi todos los principales puntos del estado. Las
comunicaciones aéreas son de mucha importancia para las comunidades más
aisladas de la serranía sinaloense.
Los
estilos arquitectónicos de los edificios que existen en una región
hablan de su historia, de como era su sociedad, su economía, desarrollar
investigaciones sobre esa herencia y divulgarla refuerza la identidad
de las sociedades y promueve la protección del patrimonio dijo Sergio
Valenzuela el autor del libro Los códigos del barroco en la arquitectura
novohispana de Sinaloa. La presentación del texto estuvo a cargo de Rubén Rocha Moya, Héctor Aguilar, Luis Navarro y Mario Morales. Rocha
Moya mencionó que este libro pertenece a la colección ABC de Sinaloa
que edita El Gobierno de Sinaloa y la editorial Fontamara de la que ya
se han publicado 9 investigaciones académicas que analizan problemas de
Sinaloa. El arquitecto con maestría en restauración de sitios y
monumentos Sergio Valenzuela dijo que en todo el Estado de Sinaloa se
dieron expresiones del barroco pero que los ejemplos más espectaculares
están en el sur, en las Iglesias de Copala, Rosario y Concordia. "La
investigación aborda los edificios más conocidos pero se enfoca sobre
todo en descubrir los elementos del lenguaje barroco ocultos en muchos
edificios sinaloenses" comentó. "El barroco se expresa en
Sinaloa de una manera peculiar, se puede considerar que pertenece al
neostila que es la fase final del barroco mexicano, aunque hay una
mezcla de elementos de estilos barrocos de otras épocas y también hay
aportaciones regionales como la inclusión de sirines en el portal del
templo de Concordia, es un personaje prebíblico que canta a la entrada
del paraíso y que no se ve en otros portales de iglesias de México, lo
que establece que en el barroco se implantó en el imaginario popular que
el interior del templo es el edén" dijo. Comentó que las razones por las que se da el barroco en Sinaloa son las mismas por las que surgió en todo el mundo. "Fue
una respuesta de la iglesia católica romana para defenderse contra el
golpe que significó la Reforma de Lutero. Fue una manera de evangelizar a
las masas analfabetas, la institución eclesiástica llenó de símbolos,
formas, imágenes fáciles de leer en las piedras labradas y en las
paredes pintadas de los templos en donde los feligreses podían leer y
aprender la religión". El profesor de arquitectura de la UAS
reveló que el barroco sinaloense no ha sido estudiado por los académicos
de la UNAM, por esta razón existe la creencia de que en Sinaloa no
existieron expresiones del barroco y que es obligación de los académicos
locales adentrarse en el crisol de conocimietos que encierra la
arquitectura barroca sinaloense y divulgarlo. Denunció que este
patrimonio esta siendo saqueado y que la preservación es una lucha
constante que se debe organizar entre la sociedad y las autoridades y
que en la medida en que sea conocido va a ser valorado y protegido por
la sociedad sinaloense. Expresó que uno de los ejemplos de
barroco más originales y que son una aportación sinaloense se encuentra
en el retablo pétreo de templo de Capirato cargado de singulares formas
de ignotos personajes y la superposición de estípites.
Conocido
como el “granero de México”, Sinaloa es el orgulloso productor de una
gran variedad de alimentos que se distribuyen en todo el país. Sus
eficientes campos –líderes nacionales en el rendimiento de sus cosechas-
producen maíz, trigo, frijol, frutas, papa, calabacita, caña de azúcar,
chile y muchos otros productos. Destaca en la proveeduría de las
siguientes variedades, mango keitt y kent, tomate rojo, garbanzo, grano
de maíz, calabacita, pepino, papa, chile verde y rye grass seco. Debido a
esto, la industria más importante del estado es la industria
procesadora de alimentos, cuya capacidad exportadora es una tradición en
la entidad.
Otras
industrias de gran importancia son la industria del tabaco y de corte y
confección, las cuales ocupan a un alto porcentaje de la población
económicamente activa. Cabe destacar, que la concentración de la
industria en algunos municipios es responsable de la gran densidad
poblacional de los mismos como son Culiacán, Guasave y Mazatlán, cuya
condición de puerto de este último ha desarrollado la industria
empacadora de camarón, atún y sardinas, rubro en el cual se destaca por
tener el primer lugar nacional en la captura de camarón, atún y
barrilete. También, en el sector de acuacultura operan granjas de
cocodrilos, de ostras japonesas, de crustáceos y camarones.
En cuanto
al tamaño de las empresas que conforman el grueso (98%) del sector
manufacturero, corresponde al de pequeñas empresas.
El PIB estatal
está conformado en primer lugar por el sector de servicios comunales,
sociales y personales con el 27%; en segundo por el sector comercio,
restaurantes y hoteles con el 20%, y con el 15% por las industrias de
agricultura, pesca y silvicultura.
La infraestructura del estado le
permite ser un corredor comercial hacia Estados Unidos y hacia la Cuenca
del Pacífico. Sus tres aeropuertos internacionales; los puertos de
Mazatlán y Topolobampo; y la red ferroviaria del pacífico que recorre el
estado de norte a sur, son grandes ventajas que le permiten competir en
mercados internacionales, como el de granos por ejemplo. Asimismo,
cuenta con 10 plantas hidroeléctricas y termoeléctricas, cuya capacidad
es consumida por el estado en apenas un 50%
Concordia
20 de enero. Fiesta patronal de San Sebastián. Bailes, procesiones, feria y fuegos artificiales.
Copala
19 de marzo. Fiesta patronal de San José. Música, bailes y eventos religiosos.
Cosalá
24 de junio. Festividad de San Juan Bautista. Feria, bailes, música y fuegos artificiales.
Culiacán
13 de junio. Festividad de San Antonio. Feria, música, danzas y fuegos artificiales.
Choix
29 de septiembre. Celebración de San Miguel Arcángel. Danzas de Moros, feria y música.
Escuinapa
24 de mayo. Fiesta de los baños de mar en la playa de Las Cabras.
El Fuerte
16 de noviembre. Feria y festividad cívica, acompañada de bailes, danzas
de Matachines, Pascolas y del Venado, y fuegos artificiales.
Guasave
Primer y último domingo de octubre. Fiestas de Nuestra Señora del
Rosario. Danzas del Venado y del Coyote, feria, música, procesiones y
fuegos artificiales.
Mazatlán y Mocorito
8 de diciembre. Festividad de la Purísima Concepción. Feria, danzas y procesiones.
Rosario
3 de mayo. Festividad de la Santa Cruz. Música, bailes y fuegos artificiales.
Sinaloa de Leyva
1 de mayo. Fiesta de San Felipe y Santiago. Música, bailes, fuegos
artificiales y feria. El carnaval se celebra con bailes, procesiones,
desfiles y máscaras en las localidades de Concordia, Culiacán, Mazatlán y
Los Mochis.
La rica gastronomía sinaloense se
basa en los productos del mar, pues la variada pesca que le proporciona
su amplio litoral permite que la creatividad humana se desborde con la
invención de deliciosos platillos, entre los que se incluyen
ingredientes elementales como los camarones, el pescado, los callos de
hacha y la carne de malin, entre otros, que igual se sirven en forma de
machaca. Pero Sinaloa cifra la fama de su cocina también en otros
deliciosos manjares, como el tradicional chilorio, preparado con carne
de puerco condimentada con chile pasilla, especias y ajo, delicioso
platillo que puede servirse sólo o con queso fundido y acompañarse con
tortillas de harina. También se puede degustar el mochomo, que es una
cecina de res frita. De Guamúchil son reconocidos el chorizo y los
guisos de paloma y codorniz, mientras que de Culiacán destacan los
tamales estilo Sinaloa rellenos con carne de puerco, aceitunas, papas,
especias y una combinación de chiles.
Entre las delicias de la costa sobresalen el “aguachile”, que son
camarones con pepino, limón, sal, chile piquín y cebolla morada; el
pescado zarandeado, preparado preferentemente con pargo, al que se le
agrega jugo de limón, pimienta, salsa de chile de árbol, salsa de soya,
ajo, mayonesa y pimiento morrón, cocinado al carbón. La lista podría ser
grande, pues hay varios estilos de tamales, albóndigas de camarón,
callos de lobina, el pollo estilo Sinaloa cocinado a la leña y el filete
con ostras, entre muchos otros platillos de gran sabor. Para concluir,
entre los postres hay que mencionar los tacuarines, que son roscas de
harina de maíz, los pasteles y el turrón de miel y cacahuate.
De las bebidas, en la región se pueden disfrutar extraordinarias aguas frescas de cebada y de semilla de melón o de ciruela.
Sinaloa ofrece a sus visitantes los más singulares banquetes. En El
Fuerte se sirven langostinos o “cauques”, codorniz, pichihuila y machaca
con tortillas de harina; en la bahía de Topolobampo, los deliciosos
camarones ahogados o al natural, callos de hacha, machaca de pescado,
pescado zarandeado y toda clase de manjares del mar; en Guasave,
barbacoa bodera, frijoles puercos, tortillas de harina y el popular pan
de mujer; en Guamúchil, el famoso choriza; y en Mocorito, el chilorio,
ahora ya industrializado y conocido en todo el país como el platillo
sinaloense por excelencia, sin olvidar sus quesos y sus dulces de
piloncillo con cacahuate.
Por su parte, Culiacán le ofrece barbacoa con chile pasilla,
chilaquiles sinaloenses, menudo, colache, tacuarines, cauque, enchiladas
del suelo y otros antojitos, además de los camarones tapados con sal de
grano; el municipio de Cosalá, sus sabrosos piloncillos con nuez,
papayas en conserva y el melón con miel de caña.
El territorio de Sinaloa
está integrado por un extenso litoral, valles regados por caudalosos
ríos, zonas semidesérticas y zonas boscosas de la Sierra Madre. En el
norte del estado se asienta el grupo mayo, el cual conserva muchas
costumbres seculares y una recia cultura.
Algunos investigadores sostienen que el nombre de Sinaloa es una deformación del vocablo mayo sinajoa, que quiere decir “lugar o casa de la sina”, nombre indígena de una cactácea que prolifera en la región.
La Semana Santa entre los mayos se celebra en cinco de los
municipios de la entidad: El Fuerte, Mochicahui, Choix, Ahome y Sinaloa
de Leyva. En esa ocasión se bailan la pascola y el venado, y otras
danzas, como la del chivo y la del coyote. También se representa una
procesión de judíos con máscaras de piel de chivo y de otros animales, y
sartas de capullos de mariposa rellenos de piedritas, los llamados tenabares,
que enredan en sus piernas para marcar el ritmo de las danzas. Se hacen
acompañar por un grupo de músicos, generalmente dos violines, una arpa y
medios calabazos que se utilizan como tambores. Las ceremonias de
Semana Santa se inician el Domingo de Ramos, en lo que llaman “la
búsqueda del Señor” por parte de los judíos, y terminan el Sábado de
Gloria con la quema de máscaras, cuchillos y espadas de palo,
simbolizando la desaparición del mal.
Es notable la celebración del carnaval en todo el estado, destacando
el de Mazatlán, donde la espontaneidad y el carácter abierto y alegre
de los sinaloenses, particularmente de sus mujeres, hacen de este un
evento de sana alegría.
En Sinaloa hay una costumbre muy peculiar que consiste en contratar conjuntos musicales que llaman tambora, y recorrer plazas públicas y calles de las ciudades encabezadas por sus contratantes.
Sinaloa es rico en producción artesanal. Se hace cerámica en
Rosario, Escuinapa, Ahome, El Fuerte y Concordia; se elabora la cestería
con fibras vegetales como palma, ixtle y carrizo. Son notables los
sombreros dobles de un tejido muy fino de El Fuerte, así como los
petates de carrizo que tienen múltiples usos en la región; también se
trabaja la talabartería y se confeccionan muebles en los que se utiliza
la palma para los asientos y respaldos; son admirables las tallas de
madera de Mochiacahui, y los taburetes y las sillas de Matatán.
Con la diversidad de productos alimenticios que les proporcionan
ríos, mar, sierra y valles, los sinaloenses hacen deliciosos platillos.
Es particularmente sabroso el chilorio, hecho a base de especias, chile y
carne de cerdo, así como los chicharrones de lobina, especie acuática
de agua dulce; en la costa, las albóndigas de camarón o las ostras al
plato y el delicioso pozole blanco. También hay aguas frescas de
pitahaya, y frutos estacionales de la región.
Se han introducido nuevos cultivos de delicados frutos, como el
lichi, de origen chino; el maracuya, que vino de Brasil, y el pérsimo,
que llegó de Japón. Desde luego, son famosos el melón, la sandía y el
jitomate, frutos que se utilizan para deleite de los paladares de los
sinaloenses.
Quiséramos seguir hablando de los
deliciosos panecillos ceremoniales en forma de rosca llamados
tacuarines, de los frijoles puercos o de los tacos de cabeza y de la
machaca de pescado, pero cada visitante tiene a su alcance un mundo
mágico de tradicón artesanal, culinaria, festiva y ceremonial.
Sinaloa es uno de los estados que, junto con la Ciudad de México, conforman las treinta y dos entidades federativas de los Estados Unidos Mexicanos.
Se encuentra situado al noroeste del país, en la costa del golfo de California. Limita al norte con el estado de Sonora, al este con los estados de Chihuahua y Durango (separado de ellos por la Sierra Madre Occidental), al sur con el estado de Nayarit, y al oeste con el océano Pacífico y golfo de California o mar de Cortés.
Es el estado agrícola más importante de México. Adicionalmente,
cuenta con la segunda flota pesquera más grande del país. Culturalmente,
es conocida a nivel nacional e incluso mundial por su música típica, la
Banda o Tambora. La Ulama, versión regional de juego de pelota prehispánico, se practica todavía en el estado.
Se divide en 18 municipios. Su capital es Culiacán. Otras localidades importantes son Mazatlán, Los Mochis, Guasave, Guamúchil, Escuinapa, El Fuerte, Sinaloa de Leyva, El Rosario, San Ignacio de Piaxtla, Choix.
Ismael Zambada García (1 de enero, El Salado, Sinaloa, México) alias "El Mayo", "El del Sombrero", "El M Grande", "El Padrino", "El Quinto mes" o "El Mes Cinco" es un narcotraficante mexicano que junto a Joaquín Guzmán Loera y Juan José Esparragoza Moreno "El Azul" lideraban al Cártel de Sinaloa.
Se presume que tras la captura del primero y la supuesta muerte de
Esparrogoza Moreno, "El Mayo" se ha quedado como el único lider de la
organización criminal, aunque delegando la mayoría de las operaciones a
varios lugartenientes.
Se ha desempeñado como coordinador logístico para el Cártel de Sinaloa
y ha ayudado en la exportación de cocaína y heroína desde México hacia
varias ciudades de Estados Unidos a través de túneles, trenes, barcos,
aviones y submarinos.
Nació el 3 de octubre de 1952 en la comunidad de La noria, en el municipio de Badiraguato, Sinaloa, proveniente de una familia pobre con sus otros diez hermanos, de los que era el varón de mayor edad, sus padres eran Emilio Caro Payán y Hermelinda Quintero, su padre se dedicaba al cultivo y la cría de animales en unas tierras que le eran rentadas.Solo estudió hasta el sexto año de primaria, para posteriormente dedicarse al cultivo de maíz, frijol y trigo. A los 13 años su padre falleció y él se hizo cargo de cuidar de su familia. A los 16 años salió de su ciudad natal hacia Caborca, Sonora, donde trabajó como ganadero, según él afirma. A los 18 años empezó a trabajar como chofer de camiones, igualmente conoció a Pedro Avilés Pérez, un narcotraficante mexicano que lo introdujo en el cultivo de marihuana.Desde la década de 1970 empezó a trabajar dentro del crimen organizado junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo.
El Cártel de Sinaloa es una organización criminal mexicana dedicada al narcotráfico. Establecido principalmente en Culiacán, Sinaloa, sus operaciones se centran en gran parte de los estados de México. Sin embargo, compite en la demanda y movimiento de droga con Los Zetas, y tras una guerra con otras organizaciones logró apoderarse de los territorios que dominaban el Cártel de Juárez y el Cártel de Tijuana, agrupaciones debilitadas. Los mandos visibles de la organización criminal son Joaquin Guzman Loera, Ismael Zambada "El tigre" y Miguel Angel Rivera "El chapito ".